¡Buenas tardes a tod@s!
Llevo tiempo queriendo publicar esta entrada pero con la oposición a la vuelta de la esquina siempre lo iba retrasando... ¡Hasta ahora!
Este viaje se remonta a marzo de 2008 cuando un grupo de amigos que se conoció por internet quedaba por primera vez para conocerse en Gran Canaria, mi isla. Después de ese inolvidable viaje siempre tuvimos la espinita de volver a vernos pero siempre surgía algo que lo impedía y es que coincidir cinco personas a la vez en aspectos de tiempo y dinero es complicado. Hasta este año, pues en marzo fue posible vernos durante cinco días, esta vez desplazándome yo hasta tierra alicantinas... ¡Siete años después cumplíamos la promesa de volver a vernos!
Las fechas elegidas para vernos fueron del 18 al 22 de marzo, llegando por la noche al aeropuerto de Valencia y haciendo el posterior traslado a Benidorm, donde pasaríamos algunos días. Allí me enseñaron la playa, el mirador, algunas zonas de fiesta y el parque de L'Aigüera como puntos turísticos, aunque también callejeamos un poco conociendo más la ciudad por dentro. ¡Ah, y también vi una mascletá! Es un espectáculo pirotécnico ruidoso rítmico. Yo sentí como me vibraba el pecho por dentro y mis amigos me dijeron que había sido bastante cutre, no quiero imaginar como será una en condiciones...
Después le tocó el turno a Alicante, donde visitamos el Castillo de Santa Bárbara, el puerto (con su zona de fiesta incluida), el Ayuntamiento y la Calle de las Setas, conocida por tener unas esculturas con forma de setas enormes a lo largo de toda la calle... Hicimos parada obligatoria en las tiendas frikis (donde hice más fotos que en todo el viaje, jeje) y callejeamos como en Benidorm, conociendo la cara no turística del lugar. También visitamos la calle de las tiendas caras donde nos tuvimos que conformar con mirar... ¡ay, la pobreza es lo que tiene!
Entre medias, hicimos una parada en Denia para ver una cremá (ver las figuras arder), donde teníamos pase VIP porque íbamos invitados por un artista (pareja de mi amiga, ¡me codeo con gente importante!) así que pudimos estar en primera línea mientras aquello ardía. Previamente metían botellas de gasolina cerradas paro que al terminar los petardos aquello reventara bien y ardiera, espectacular a pesar de que según me comentaron aquello no era nada con lo que solía verse. La verdad es que da mucha pena ver como el trabajo de tanto tiempo acaba reducido a cenizas, ¡era tan bonita!
Respecto a la gastronomía se puede decir que hambre no pasé :P. Lo más destacable fue la lasaña del primer día a manos de mi amigo y la paella casera que comí el último día, donde descubrí que se acompañaba con ali-oli... Una mezcla para nada mala, todo hay que decirlo. En general, las familias de mis amigos me acogieron muy bien y me sentí bastante cómoda, cosa que se agradece cuando te alojas en casa ajena.
Y de la compañía, ¿qué puedo decir? Aparte de ser unos guías turísticos excelentes hubieron risas, risas y más risas durante todo el viaje acompañadas de actividades como el SingStar, el trivial de Disney y el juego de cartas del UNO, que en más de una ocasión puso a prueba nuestra amistad :P.
¡Y acordamos no tardar tanto en vernos otra vez! De momento lo hemos cumplido pues en verano hicieron una parada por tierras canarias de nuevo donde, a modo de resumen, vieron el casco antiguo de Vegueta, la zona comercial de Triana, los parques de San Telmo y Juan Pablo II. Fuera de Las Palmas nos dio tiempo para visitar Agaete y pasar un día de playa en Maspalomas con parada a cenar en Telde, una despedida por todo lo alto.
Esta vez hemos vuelto a prometer que no tardaremos mucho en vernos y por ahí se rumorea que diciembre puede ser una buena fecha para ello. Sea como sea, no tardaremos tanto como la primera vez, ¡eso seguro!
Y a ustedes, Celia y Andrés, infinitas gracias por esta amistad tan peculiar que nos une. La verdadera prueba de que esto es para siempre es que aún no nos hemos matado con infinitas ocasiones para hacerlo... Entre eso, y que la Wii nos declara mejores amigos (a unos más que a otros, ejem...), creo que puedo decir sin miedo a equivocarme que aún nos quedan muchos viajes por delante y muchas bromas por las que reírnos.
¡Hasta pronto, chicos! :).
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