¡Hola, personitas!
Hoy tocaría domingo de #FashionReto pero con permiso de
mis compañeras voy a aprovechar que hoy, 8 de marzo, es el “Día de la mujer”
para dedicarle esta entrada a una persona muy especial para mí y a la que
quiero muchísimo.
Mi abuela.
No voy a extenderme mucho porque como comprenderán
ochenta años (muy bien llevados, eso sí) darían para dedicar un blog entero y,
con las oposiciones a la vuelta de la esquina, ¡el tiempo no me llega para
tanto!.
Los recuerdos que tengo de ella siendo una niña son increíbles.
Mi memoria la mantiene como alguien muy paciente que siempre tenía una palabra
amable y un gesto de cariño para dedicar. Y, además, siempre me dejaba usar su
fregadero como lago para que mis dinosaurios pudieran estar bien fresquitos e
hidratados en las miles de horas que jugaba con ellos… ¿Qué más se le puede
pedir?
Con el tiempo y a medida que iba creciendo me iba
enterando de cosas de su vida (bien contadas por ella misma o de oídas) que me
hicieron confirmar que no solo es una magnífica abuela. También es una mujer
ejemplar.
Con mi edad tuvo el valor de coger un avión e irse a
vivir a Guinea (África) sin saber del todo bien lo que iba a encontrarse pero
con todas sus ganas e ilusión por disfrutar la experiencia y pasarlo bien. Con
el tiempo, se volvió a Gran Canaria y allí terminó afincándose en una casita de
campo que costó su esfuerzo construir pero que se convirtió en lugar de reunión
de toda la familia.
Es la persona que más energía positiva desprende por toda su persona. Da igual lo que ocurra porque ella siempre sabrá hacerte ver la perspectiva que supone ver el vaso lleno. Y, aparte, también tendrá en la boca un consejo que darte que puede gustarte o no, pero sabes que nace de las mejores de las intenciones de alguien que desea que todos a su alrededor sean felices.
Hace ya bastantes años se atrevió con las nuevas tecnologías y comenzó a usar un teléfono móvil que ahora nos parecería prehistórico que, con el paso del tiempo correspondiente, evolucionó en un smartphone y aprendió a usar el “whatsapp”. Pueden imaginarse la cara de mis conocidos cuando me preguntaban quien me escribía y yo inflada como un pavo de orgullo respondía que “mi abuela”.
Como si eso fuera poco, está aprendiendo a manejar una tablet y, una de las cosas que hace diariamente, es consultar el blog de su nieta (¡y comentar cuando le prestan una cuenta de correo electrónico! :P).
Así que este es mi regalo para ti, abuela… Siéntete orgullosa de todo lo que has hecho porque para nosotros eres un ejemplo a seguir.
¡Te adoro!
Y “Jueves” y “El Largo” también lo hacen :).
Poco se puede añadir de SuperAbuela a esta descripción tan linda de Mimiluki... Bueno, sí, que es mi madre y que espero haber heredado aunque sea una "pizca" de sus inmensos valores, que no es poco...
ResponderEliminarDentro de nada se atreve con el facebook... ;). ¡Un beso!
EliminarQue grande tu abuela! Una mujer que va evolucionando igual que las tecnología que quiere ir mas allá de su tiempo y sobre todo aprender. Por todo esto, la admiro sin llegar a conocerla.
ResponderEliminarA faltado la foto con ella, para poder poner cara a esa gran mujer.
Un beso
Porque le da vergüenza el mundo de Internet que si no la foto te aseguro que no faltaba, jajaja. Muchas gracias por pasarte, me ha alegrado mucho leer tus palabras. ¡Un beso!
EliminarQuerida MiMiluki mi adorada nieta,gracias por todo lo que dices de mi y lo mismo Fernando y es que estoy tan orgullosa de la familia que hemos formado entre todos ,unidos como una piña,l los días de fiesta y los Domingos,son una maravilla primero comiendo ,despues del largo aperitivo y luego charlando y al final jugando al carcassonne al RISC el Catan o cualquier otro juego les puede dar las once de la noche en casa,pues siempre vienen todos a mi casa que es la de todos estoy muy orgullosa de mi familia a la que adoro.
ResponderEliminarNo hay nueva tecnología que se te resista, que arte. ¡Te quiero muchísimo!
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